lunes, 30 de abril de 2012

Dibujos animados de todos los tiempos #cpcr



Se ha estudiado que cuando un niño/a cumple 15 años, ha visto televisión durante un tiempo equivalente a 17 meses. Es decir, ha dedicado un año y medio de su vida frente a la “caja tonta”.
Hasta los 4 ó 5 años, los niños pequeños no distinguen entre programación y anuncios, la televisión simplemente es un todo que les llama la atención; se distraen y entusiasman mucho más viendo los anuncios por su colorido, sonido, y cambio de imágenes que con los programas infantiles. Sin embargo, según van creciendo, aprenden a distinguir los programas que les gustan y los que no, y las series infantiles son cada vez más importantes en su vida, pues les transmiten una visión del mundo con conceptos de lo que está bien o mal.
Los expertos afirman que para que la televisión inculque a los niños un “aprendizaje significativo” debe existir una interacción. Esto es, que los padres no deben encender el televisor y sentar a los niños delante, como si la tele fuera la “niñera electrónica”, sino que deben estar con ellos hablando sobre lo que se muestra en la pantalla.
Geena Davis, la protagonista de 'Thelma y Louise', encabezó una campaña que pretendía equilibrar el número de personajes femeninos y masculinos en la programación infantil que se emite por televisión. Justificaba así su propuesta: “La proporción de hombres y mujeres es de tres a uno o de cuatro a uno, y los personajes femeninos están muy estereotipados”. “Las historias sobre chicos parecen ser más interesantes, más frecuentes y relevantes. Y las chicas son periféricas, personajes secundarios”.
Haré un breve repaso por la historia de los dibujos animados infantiles más exitosos, reflexionando sobre el lugar que ocupaban las mujeres en ellos:

Los pitufos (1958)
Muchos se han preguntado por qué en la famosa aldea pitufa sólo vive una mujer, Pitufina. De hecho, recientemente ha salido a la luz un libro de un escritor francés que define a la sociedad pitufa como totalitaria con tintes estalinistas y nazis, además de destacarla como machista, ya que sólo hay una mujer, pitufina. 
La realidad es que, en un principio, Pitufina fue creada por el malvado Gargamel para destruir a los pitufos. Era, en un principio, morena y malvada. Sin embargo, lso pitufos acaban descubriendo el engaño y, finalmente, deshacen el hechizo de Gargamel y la convierten en pitufa, integrándola en su sociedad. Así, ella se vuelve rubia y buena y, sobre todo, muy querida por todos. Todos le hacen regalos e intentan enamorarla. Ciertamente, el estereotipo machista de la mujer que puede manipular a los hombres está presente en el capítulo, pues Gargamel crea a Pitufina con el objetivo de acabar con los pitufos. Sin embargo, también es ella la que los salva en numerosas ocasiones, y es un personaje muy positivo. Os dejo el vídeo del capítulo en el que se muestra el origen de pitufina:



Calimero (1963)
Calimero, por el contrario, es un pollito muy llorón, siempre acompañado de Priscilla que, aunque es el personaje secundario, también es la fuerte, y de la que Calimero está enamorado. En esta ocasión, el débil es el personaje masculino.



Los Picapiedra (1966)
El humor de la serie fue admirada por todos: unos personajes ambientados en la prehistoria, con casas de piedra y dinosaurios por todos lados, pero con todos los lujos y comodidades propios de la edad moderna,  adaptados a la edad de piedra.
Sin embargo, mostraban el estereotipo de una familia tradicional. Los hombres trabajan y las mujeres son amas de casa. Por otro lado, hemos de añadir un punto positivo, y es que quien decide en último lugar son siempre ellas, además, suelen llevar razón y ser las más inteligentes. Se podría decir que quienes “llevan los pantalones” en la casa son las encantadoras Betty y Vilma.



Scooby doo (1969)
Los adorables dibujos que tienen como protagonista al perro de raza gran danés Scooby Doo son un perfecto ejemplo de igualdad femenina y masculina. A Scooby le acompañan cuatro personajes: dos chicos y dos chicas. El cobarde Shaggy, la bella Daphne, el valiente Fred y la inteligente Vilma. Todos los personajes tienen la misma relevancia, tanto hombres como mujeres.
Los dos personajes femeninos son muy relevantes: Vilma es despistada y la más inteligente del grupo; les saca de los apuros empleando la lógica. Daphne, aunque encarna el estereotipo femenino de belleza y siempre quiere ir bien arreglada, es la que suele meterse en problemas, comenzando cada misterio, y tiene la ambición de ser escritora, por lo que, no por ser femenina, deja de ser una más a tener en cuenta, sino todo lo contrario.



Heidi (1975)
A pesar de ser una serie japonesa, el papel de la mujer en ella es fundamental, ya que la protagonista es una niña libre y muy independiente. Ella lleva alegría allá donde va, animando el corazón de su viejo abuelo y de Clara, su amiga en silla de ruedas, ambos solitarios antes de que ella apareciese. Enseña la sencillez, la generosidad y el amor por la naturaleza.



David el gnomo (1985)
Hablando de amor por la naturaleza, no hay mejor serie infantil que la protagonizada por los gnomos del bosque para enseñar a los niños que deben ayudar a nuestra madre tierra. Sin embargo, a pesar de que reflejaba muy bien los valores medioambientales, el de la igualdad entre hombres y mujeres brillaba por su ausencia. De nuevo, aparecía el estereotipo de familia tradicional, y los papeles de mujeres siempre quedaban relegados a un segundo plano. David era el que tomaba las decisiones, el gnomo inteligente, mientras que su esposa hacía poco más que cocinar para él.



Los fruittis (1990)
Como bien anuncia la canción de la serie: “Somos blancos, somos verdes, somos negros y amarillos, somos todos diferentes, y estamos muy unidos”, la igualdad su principal valor. Además, su protagonista es femenina, algo no muy frecuente, y siempre positivo a la hora de realzar el papel femenino.





Dragon Ball (1990)
Aunque de la misma época, en esta serie el papel femenino brilla por su ausencia, como en la mayoría de series japonesas. Además, las pocas mujeres que aparecen se presentan como débiles, excepto en el caso de la robot “C-18” que ni siquiera es humana.



Los teletubbies (1997)
Aunque mucha polémica ha desatado el personaje de Tinky Winky, por ser un hombre y llevar bolso, y mucho se ha especulado sobre el sexo de estos muñecos, por no estar bien definido, lo cierto es que, precisamente, el no enmarcar a cada personaje en unos estereotipos consigue que los cuatro tengan la misma relevancia, ya sean hombres o mujeres, destacando estos dibujos por defender muy bien la igualdad.



Las supernenas (1998)
A pesar de lo que pueda indicar el título, en estos dibujos las tres protagonistas femeninas son fuertes y son heroínas. Aunque los dibujos promueven la violencia, pues las niñas resuelven todos los problemas peleando, lo cierto es que en estos actuales dibujos el papel femenino cobra mucha relevancia, dejando de lado el estereotipo de la mujer débil. Por el contrario, se puede añadir como punto negativo que las mujeres adultas son representadas como muy llamativas e, incluso, a una de ellas, nunca se le ve el rostro, ya que el plano enfoca siempre únicamente su figura, con lo que se desvaloriza cualquier aspecto racional o emocional de la misma.



Shin chan (2000)
Hoy en día, es una de las series más vistas por los niños. Sin embargo, es la que más desprecio muestra por el género femenino. Las mujeres son presentadas como objetos, cuanto más guapas y jóvenes, más le gustan tanto al padre como al hijo y, desde luego, la que se lleva peor parte es la madre; un ama de casa gruñona a la que no se tiene en cuenta, salvo a la hora de cocinar, y por la que su hijo no tiene ningún respeto. Además, también la amiga de Shin Chan, que aún es una niña, tiene como única preocupación encontrar un marido. Las mujeres son inferiores, aprovechadas e irresponsables. La que no busca casarse bien para ser una mantenida es porque está casada e intenta robar de las cuentas comunes para pagarse caprichos.



Phineas y Ferb (2008)
En esta serie, cuyos protagonistas son dos personajes masculinos, tampoco la mujer queda en buen lugar, y es que la madre es representada como tonta e inocente, pues nunca se entera de las travesuras de los niños y la hermana, también vista como tonta frente a los inteligentes protagonistas, pues siempre fracasa en sus propósitos; además, es una chivata traidora, cuyos únicos entretenimientos son fastidiar a los niños, ir al centro comercial, o ser novia del apuesto chico rubio de su clase.



Bakugan (2008)
Igual que sucedía en Dragon Ball, en la serie la mujer está en un segundo plano, dado que ellas siempre son más débiles que los protagonistas, siendo los chicos, tanto bakugans como humanos, muy superiores y mucho más fuertes. Aunque, esta vez, hay el mismo número de protagonistas femeninos y masculinos. 


En conclusión, parece que en las series infantiles más que una evolución del papel femenino haya habido una involución, pues si comparamos series que se emiten en la actualidad, como Shin Chan,  con series emitidas hace años, como Heidi, ambas de origen japonés, separadas por más de veinte años de diferencia, podemos comprender cuánto se está desprestigiando, aún hoy en día, el papel de la mujer en las series infantiles. 

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